Calatrava y su entorno
tienen una “marca” con un carácter muy singular, históricamente arrancó
con la implantación en su territorio de las órdenes militares desde finales
delo XI.
Se trata, pues, de un territorio con unas fuertes señas de identidad que se han forjado y mantenido a los largo de los siglos, una de ellas ha sido la alimentación, muy marcada por los “guisos”. Los que tanto se han mencionado por Cervantes, Azorín, Valle Inclán, Víctor de la Serna, Eugenio Noel, etc.
Se trata, pues, de un territorio con unas fuertes señas de identidad que se han forjado y mantenido a los largo de los siglos, una de ellas ha sido la alimentación, muy marcada por los “guisos”. Los que tanto se han mencionado por Cervantes, Azorín, Valle Inclán, Víctor de la Serna, Eugenio Noel, etc.
En los numerosos
“medios montanos”, Cuando se
encontraba en los alrededores de las Lagunas de Reidera –cuenta Eugenio Noel-
que fue obsequiado con una “Olla
Huérfana” -refiere Noel- que estaba en
pleno monte y que jamás había oído hablar de semejante delicia
gastronómica”. Dice: “los zagales cabe
en los medios la “Olla Huérfana” y su color
regocija el alma de todos, que se alegraban de veras riendo mi
asombro al probarla y encontrar que en nada se parece a la famosa “olla podrida”, invención de
trajinantes y mestureros, vendedores de baratillo, volatineros y carrilanos”.
Sorprendido –Eugenio Noel- ante el descubrimiento del rústico
manjar, preguntó “con que espacias se
había podido sazonar un guiso que tan
bien sabía”. Los carboneros y caberos –muy abundantes en estos medios
naturales- se echaron a reír cazurramente.
“Allí –narra Noel- sólo hay agua, sal y huesos de res, se cuece al fuego lento, sin hervir fuerte, y punto remontado”, Pero allí –prosigue el autor madrileño- hay algo más: “Eso que sabe tan bien son aquellas encinas, aquel crepúsculo ideal, aquella noche que a “más andar” se acerca y los olores del monte, menos fuertes que al amanecer, pero más intensos, la compañía misma de los carboneros y cabreros”.
“Allí –narra Noel- sólo hay agua, sal y huesos de res, se cuece al fuego lento, sin hervir fuerte, y punto remontado”, Pero allí –prosigue el autor madrileño- hay algo más: “Eso que sabe tan bien son aquellas encinas, aquel crepúsculo ideal, aquella noche que a “más andar” se acerca y los olores del monte, menos fuertes que al amanecer, pero más intensos, la compañía misma de los carboneros y cabreros”.
Otros guisos de los “paisajes
hortelanos”, aparte de los pistos y asadillos, Recuerdo –apenas era un “Guaje”-
ver al abuelo “padre Julián” preparar para la comida una “paloma” – nada más
lejos de lo que sugiere el nombre, en una sartén con patas al fuego lento con
sarmientos de vid, echó todo a la vez en
crudo: aceite de oliva, dos pedios pimientos verdes, dos medias cebollas, patatas pellizcadas, sal
y agua”.
Echó todo a la vez en crudo: aceite de oliva, dos pedios pimientos verdes, dos medias cebollas, patatas pellizcadas, sal y agua”.
Nada más, ni nada menos, todo blanco como sugiere la paloma de su
nombre; Pero, aún no logro entender, la magia que intervino para aquella agua
cristalina con apenas unas patatas nadando con la muestra de pimiento y
cebolla, sal y aceite de molino, se transformarse en un guiso que levantaba el
apetito con tanta textura y tan amplia gama de aromas que competía
con los la era y la mies trillada,
el frescor de la brisa de la huerta
recién regada y la bruma propia del ocaso
del atardecer en que se despierta la brisa, lucen los grillos y
“runrunean” los mosquitos.
En los “humedales manchegos” en torno al
Guadiana, las Tablas, las lagunas y “cañadas” siempre ha habido numerosos “pescadores y
charqueros” que han dispuesto de
singulares y sabrosos guisos como la “sopa de carpa” condimentada con cebolla, tomate, pimientos, ajos y vino.
La olla maduraba largo tiempo al fuego lento, después se sacaba la carpa que se
comía aparte, y en el caldo muy fino y sustancioso se picaban delgadas sopas de
pan.
Los pescadores y el mismo Julián Settier, aparte de reconocer al célebre cazador “Cañones” y la dinastía de los Escuderos como charqueros, “asegura que no existe manjar comparable al pote de picarro fino, que soltaba una sustancia tan sabrosa que blanqueaba el agua del puchero”. Julián Settier, recuerda también las jornadas previas a las cacerías, “cuando barqueros y pescadores acudían al regusto de la lumbre y del “fino vino”. Se tocaba la vihuela, se bailaban unas “torras” o unas “Manchegas”.
Otra especialidad es el “pote” cocinado y aderezado con los
elementos anteriores y, además, con patatas y peces, normalmente picarros
finos, variedad algo más sabrosa que la llamada basta.
Los pescadores y el mismo Julián Settier, aparte de reconocer al célebre cazador “Cañones” y la dinastía de los Escuderos como charqueros, “asegura que no existe manjar comparable al pote de picarro fino, que soltaba una sustancia tan sabrosa que blanqueaba el agua del puchero”. Julián Settier, recuerda también las jornadas previas a las cacerías, “cuando barqueros y pescadores acudían al regusto de la lumbre y del “fino vino”. Se tocaba la vihuela, se bailaban unas “torras” o unas “Manchegas”.
En cualquier caso, en esta tierra de fuertes contrastes-
aridez y humedales, serretas y llanadas-
y de transición de de los
sistemas Montes de Toledo y Sierra Morena a la l gran “Llanura Manchega”, la
“cocina de los guisos”, se fue abriendo
primero a los “hornos” y “fritos” y, por último, a las sucesivas
tendencias que vinieron por las modas y
vanguardias de la gastronomía.
La cocina del Campo de Calatrava y suentorno se muestra muy pujante gracias al tesón de tantos cocineros y cocineras que aportan a los sabores tradicionales, las nuevas tendencias del mercado.
De éstas nuevas formas y la herencia de una gran tradición gastronómica, la actual cocina del Campo de Calatrava y su entorno, se muestra, probablemente, más pujante que nunca en su historia, gracias al esfuerzo de muchos brazos: Al tesón de tantos cocineros y cocineras que aportan a los sabores tradicionales, las nuevas tendencias del mercado. También al esfuerzo de muchos otros trabajadores y emprendedores, menos evidenciados que han sabido contribuir con las “marcas” de exquisitos productos autóctonos de la zona: Queso, cordero, vino, aceite, azafrán, berenjenas, etc.
La despensa del Campo de Calatrava y su entorno.
La despensa
calatraveña es de lo más rica, única,
sabrosa y variada, gracias al privilegiado y contrastado medio natural: que va desde la más absoluta aridez al milagroso oasis de sus
humedales, pasando por la llanura más llana a las cimas y valles más abrupto de
los Montes de Toledo y Sierra Morena.
Los
pueblos se localizan en las zonas de llanadas con buen drenaje, en las vegas y
en los valles intramontanos ya que estas tierras soportan mejor la actividad
agrícola. El medio físico condiciona el espacio rural, por tanto, diversifica
la actividad agrícola, ganadera y forestal, resultando de ello distintos
paisajes. En general se observa que el paisaje agrario más junto al pueblo está
muy parcelado y humanizado y a medida que nos vamos alejando las parcelas se
hacen mayores y las casillas y quinterías se diseminan más.
Una
singular belleza en estos campos es la persistencia del paisaje agrario
tradicional. Desde finales de los 50 de la anterior centuria, aún salen a
nuestro encuentro con su fuerte personalidad los obsoletos andamios y sus
norias y las singulares “casillas” y “quinterías” en su mayoría en ruinas. El
paisaje agrario tradicional ha sido fiel testigo de una agricultura dedicada al cereal de secano., el trigo para la
alimentación humana y la cebada para los animales de labor. Acompañaban la actividad
cultivos de “HUERTA” como tubérculos, leguminosa y hortalizas a pie de la
huerta. La vid y el olivo adaptado a los terrenos más pobres en los “quiñones”,
más lejos del pueblo.
La ganadería era escasa en la llanada, salvo la de
consumo familiar en las “huertas” los pollos, el cerdo, la cabra, etc. y
abundante en las sierras y laderas. Sedaba una actividad forestal muy
importante: madera y, sobre todo, leña para alimentar el fuego del hogar,
carbón y “picón”, carbón más fino para los braseros.
1 pollo de unos dos kg.
cabeza de ajos
½ Cebolla mediana
Unas hebras de azafrán
Unas diez almendras crudas
El hígado del pollo
Unas hojas de laurel
1 tomate mediano
Tantos puñaditos de arroz como comensales
Modo de hacerlo:
Troceado
y limpio el pollo se salpimenta y se fríe en una sartén u olla. Cuando
esté dorado se saca y el mismo aceite se
echa la cebolla, unos dientes de ajos, laurel y tomate. Cuando esté se le añade
el pollo y un machacado con las almendras, el hígado frito, unos dientes de
ajo, el azafrán y el vino.Todo reogado hasta que gaste el vino y se le añade el
agua que hervirá hasta que la carne tenga textura blanda no se le añade el arroz.
Nuestra despensa en los “Medios
Huertanos”.
Los “medios huertanos”,
la climatología mediterránea continental izada, (atlántica en el Valle de Alcudia) y la
fertilidad de sus numerosos y
tradicionales regadíos en las vegas y tierras volcánicas han venido siendo la
base de una huerta con producciones de excepcionales calidades:
a)Los excepcionales melones “piel del sapo”, “galía”, “Tendral “o
“piñonet” que
abastecen el mercado nacional e internacional desde julio a diciembre, con ese
sabor azucarado único, hecho a base de tierra rica en calcio y un clima seco y
caluroso.
Tienen una amplia
zona geográfica de producción:
Membrilla, Daimiel, Manzanares, La Solana, Cinco casas, Bolaños de Calatrava,
Moral de Calatrava.
La Marca del “Melón Mancha” está gestionando la tipificación y normalización de
calidades del melón y se han creado sociedades de comercialización,
especialmente, en Membrilla, Manzanares y Daimiel.
b) Aún se sigue cultivando en algunos
pueblos como en Malagón, Torralba, Daimiel, etc, la tradicional “judía pinesa”,
blanca, fina y mantecosa sólo se produce a nivel muy reducido en algunas
familias y en cantidades muy limitadas,
se reserva para contados restaurantes de Cataluña y Cantabria; hasta los años sesenta, miles
de toneladas, se enviaban a Madrid, Cantabria, Levante y Cataluña.
Judías Blancas con perdiz.
Ingredientes:
-Ajos dos cabzas.
-Laurel 3 hojas
-Romeros 3 hojas
-Sal
Poner las Judías en una olla de barro, cubierta de agua fría
hasta que den el primer hervor; refrescarlas y añadirles la perdiz, los ajos,
el laurel y el romero y mantenerlas a un fuego moderado; espumarlas
continuamente. Retirar las ramitas de romero cuando hiervan dos o tres minutos.
La sal no debe ponerse hasta que las judías no estén cocidas. Manténgase en
fuego lento hasta servir.
Junto a la “Judía Pinesa”, se
producción los “garbanzos Rizados”,
gordos, mantecosos y con piel muy fina; se producía muy bien asociado con una patata especial de la zona “La Patata
Blanca Fina” cuyas “coyunturas” era verdaderos rubíes y su comer era de lo más
exquisito hechas en cualquier modalidad.
Potaje de garbanzos.
Garbanzos 5
puñados
Acelgas 1
puñado
Espinacas 1
puñado
Patatas 5
Tomate
cebolla
Sal
Bacalao
Sal
Bacalao
Huevos
Harina.
Modo de hacerlo:
En un puchero se ponen a hervir cinco
puñados de garbanzos. Cuando están a medio cocer se le echa un puñadfo
de acelgas y espinaca, cinco patatas
cortadas esquinadas y un sofrito de tomate, cebolla y un poco de sal.
Como complemento, antes de servirlo, se le ponen unos rellenos, que hayan dado
un hervor con todo lo anterior.Estos rellenos se hace a base de un sofrito de
bacalao desmenuzado y ebolla muy fina, añadiéndole huevos batidos con un poco
de harina para que formen una pasta blanca. Se van cogiendo porciones de esta
pasta con una cucharada y se fríen en
aceite abundante y fuerte.
Además de servir de complemento del potaje, se
puede tomar como segundo plato. Esta comida es clásica de la Semana Santa.
Algunos pueblos de la
comarca se dedicaban a su monocultivo y eran extraordinarias las “papas” de
Torralba de Calatrava y Pedro Muñoz, Aún se siguen sembrando en una extensa
área de la Comarca Calatraveña: Bolaños de Calatrava, Daimiel, Torralba de
Calatrava, Moral de Calatrava, manzanares, Membrilla, etc.
Patatas
Guisadas con níscalos o setas de cardo.
Ingredientes:
Níscalos o setas 750 G.
Una cebolla
3 dientes de ajo3 hojas de laurel
1 pimiento rojo
Azafrán y pimentón
1 vaso de vino blanco
2 tomates muy maduros
½ guindilla picante
150 gramos de aceite de oliva
Modo de
hacerlo:
En una sartén con aceite se pone la cebolla picada, los
dientes de ajo y el laurel. A continuación le ponemos los níscalos o las setas
de cardo y se saltean con fuego vivo; agregar el pimentón, los tomates sin piel
picados , el vino blanco, el azafrán y las patatas cortadas no muy grandes;
saltear al fuego vivo durante unos minutos
y cubrir con agua. Se tapan y se dejan cocer hasta que las patatas estén
blandas. Antes de retirar del fuego la sartén, se machaca en un mor5tero ajo y
perejil y se agrega a las patatas la guindilla y se ponen a punto de sal.
c) Otro producto que se ha
expansionado y ha acaparado la mayor parte del mercado nacional e internacional
ha sido la excepcional cebolla “grano de oro”, dulce, sabrosa y resistente para
conservarse invariable y con todas las
cualidades desde agosto al invierno y primavera.
Pote
aceitunero.
Patatas
Bacalao
Cebolla y pimiento verde.
Ajos, Tomate, Guindilla
Aceite
Sal
Modo de Hacerlo:
Se ponen las patatas, troceadas, a hervir; se añade el
bacalao, guindilla, cebolla, ajo, tomate sin pelar, medio pimiento verde,
aceite y sal.
Cuando la guindilla esté cocida, se parte junto al tomate y
se machaca muy bien. Se echa un poco caldo del guiso y se le añade a las
patatas. Cuando todo está cocido se retira del fuego.
d)
La famosa “Berenjena de Almagro”, es una variedad autóctono que se cultiva en
la zona desde tiempo inmemorial, ya que los agricultores de la comarca la van reproduciendo de su
propia semilla. El fruto es una baya carnosa de forma variable, redonda,
alargada, aperada y de colores verde, morado, violeta, oscuro jaspeado, etc.,
que se encuentra en su mayor parte cubierta por el cáliz, de tonalidad verde
pálido, tomándose de color violáceo la parte descubierta.
La zona geográfica de la “Berenjena de Almagro
“está constituida por los términos municipales siguientes:
Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Calzada de Calatrava, Granártela de Calatrava y Valenzuela de Calatrava, todas ellas de la provincia de Ciudad Real. La zona de producción y elaboración de la ’Berenjena de Almagro’ coinciden
Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Calzada de Calatrava, Granártela de Calatrava y Valenzuela de Calatrava, todas ellas de la provincia de Ciudad Real. La zona de producción y elaboración de la ’Berenjena de Almagro’ coinciden
Ingredientes:
BerenjenasHojas de higuera
Agua
Pimiento colorado seco
Ajos
Cominos
Sal
Pimentón
Guindilla
Aceite de oliva Vinagre
Modo de hacerlo:
Se limpian
las berenjenas y se arranca parte del tallo y las hojas duras del exterior. Se
rajan en un corte profundo que llegue al centro y se cuecen, tapándolas con
hojas de higuera.
Una vez
cocidas se extienden sobre un paño en el patio y se loas riega con agua fría
“del pozo” para que encallen.
Se tiene
preparado el asadillo, que consiste en
pimiento colorados secos, ajos machacados, cominos, sal, pimentón, guindilla y
aceite crudo de oliva. Este asadillo se introduce en la raja de la berenjena,
que se atraviesa, sujetando el asadilloo con un palillo de hinojo. Se meten en
una olla de barro, llenando hasta el borde con una cantidad del mismo guiso del
asadillo, añadiendo agua, vinagre, sal y aceite al gusto.
.
e) Mundialmente conocido y demandado, El “oro de las Producciones es el
Azafrán”, Se da en el Campo de
calatrava y en la Mancha en general ya que requiere un clima seco
característico, crece esta especie con “Denominación de Origen”, famoso y
conocido mundialmente en la cocina, sobre todo, en la mediterránea. El Azafrán se presenta en hebras, nunca molido, y, su utilización
correcta, consiste en disgregar las hebras y disgregadas se machacan en la
almirez para añadirlo a última hora al guiso para que se obtenga el máximo
aroma, color y sabor. Una etiqueta numerada garantiza el origen y el año
de la cosecha.
En el Libro del Buen Amor del
Arcipreste de Hita alude a este condimento imprescindible en la “sopa de los
frailes” y destaca su enigmático sabor
y aroma. En el Antiguo Testamento se hace referencia a que los hebreos
purifican el agua sagrada con azafrán.
En España fue de uso exclusivo para los ricos musulmanes omeyas. Como símbolo
de prosperidad a los novios se les regalaba azafrán.
Durante el siglo XIX, el mejor
azafrán se produce en la Mancha en donde se ampliaron las hectáreas del
cultivo en la generalidad de los
pueblos calatraveños y manchegos. Comenzaron las fiestas populares durante la
“monda de la Rosa del azafrán” como es el caso de “la Fiesta de la Rosa” en Consuegra y los “concursos de la monda” de
la Solana.
F) En
las huertas ocupaban un amplio espacio
la “hortaliza” que llenaba la despensa
de productos durante todo el verano y gran parte del otoño: tomates,
pimientos, judías verdes, cohombros, sandías, etc. Además, no faltaban las
aromáticas como el anís, los cominos, los cañamones, la albahaca, etc.
Asadillo
Manchego.
1 Kilo de Pimiento colorado
3 tomates
2 dientes de ajos
Cominos
Aceite de oliva
Modo de
hacerlo:
Se asan los pimientos, los tomates, los ajos y se
pican en trozos pequeños, se le machacan los cominos, se le añade el caldo de
asar los pimientos, aceite crudo y sal. Se adorna con trozos de huevo cocido.
Pisto Manchego.
Un plato muy de la
tierra, bueno, económico y cuando es el tiempo de la recolección de nuestra
hortaliza aunque también se hace durante todo el año, pero parece ser que
apetece más en el verano. A continuación se detalla la elaboraciónIngredientes:
Pimientos
verdes
tomates si pueden ser del terreno pechuga de pollo o magro de cerdo aceite sal.
Preparación:
En una sartén una vez el aceite en su punto
y la carne troceada se pone a freír con su correspondiente
sal, dorada la carne, se aparta y se echa el pimiento troceado hasta que se
haga un poco y por último el tomate, también se añade la sal al punto del
cocinero/a. Cuando empiece a reducir el aceite, se le añade la carne y se
deja unos minutos más para que todos los ingredientes se mezclen bien. Antes de
añadir la carne se le suele echar una cucharada de azúcar
para contrarrestar el ácido del tomate.
Los productos procedentes de los “labrantíos“ y “secanos”.
Las singulares
“casillas” y “quinterías” en su mayoría en ruinas, formaban el paisaje
agrario tradicional que ha sido fiel
testigo de una agricultura dedicada al
cultivo de secano. Los pueblos se localizan en las zonas de llanadas con
buen drenaje, en las vegas y en los valles ultramontanos ya que estas tierras
soportan mejor la actividad agrícola. El medio físico condiciona el espacio
rural, por tanto, diversifica la actividad agrícola:
a) Los Viñedos
Calatraveños y Manchegos
Son un producto a nivel nacional, constituyen los viñedos más extensos de Europa; esto ha facilitado la incorporación de nuevas variedades que no han parado de mejorar el mercado. Además, la existencia de un buen número de Denominaciones de Origen demuestra el alto nivel y variedades de vinos en estas comarcas y su gran potencial. En la Comarca Calatraveña y manchega se sitúan las históricas denominaciones de Valdepeñas, La Mancha y las Demarcaciones geográficas de Calatrava y algunos pagos, etc. La Deniminación Mancha es la más extensa de España.
En toda esta comarca se conservan bodegas y hay numerosas cuevas bodegas.
las
variedades son las uvas blancas Airen y Macabeo y las tintas Cencibel y Garnacha, Cabernet Sauvign y
Merlot. Las graduaciones
oscilan entre los 11 y los 14 grados.
Estos vinos tienen de peculiar su procedencia de una vendimia temprana y el
control de la temperatura de la fermentación lo que origina vinos
transparentes y ligeros… En toda esta comarca se conservan bodegas y hay
numerosas cuevas bodegas que demuestra la gran tradición vitivinícola.
La
Denominación Valdepeñas, reconocida desde 1932.
El vino va íntimamente ligado a la historia de esta tierra con quien la naturaleza fue siempre generosa.
Se produce en unos suelos muy
especiales, ricos en caliza, arena y yesos; son tierras arcillosas de color
rojo amarillento a lo que suma su clima seco y caluroso con apenas
precipitaciones.
El vino va
íntimamente ligado a la historia de esta tierra con quien la naturaleza fue
siempre generosa, marcando el compás de la vida de generaciones que
aprendieron a vivir con el ciclo del vino: a alegrarse en la vendimia y a
pasar frio cuando la cepa hiberna. Son estos caldos, depositarios del saber hacer de unas gentes que han crecido por y para el vino, los que han sabido aunar tradición y conocimiento para ofrecer el fruto más preciado en cualquier mesa. Cuando se complazca con la transparencia de un Valdepeñas en su copa, observe atentamente y conocerá toda la sabiduría que permanece en sus componentes y le hablará de su cultura y de su historia. La delimitación de la Zona de Producción, el control de las variedades de uvas reconocidas, la supervisión de las prácticas de cultivo (siempre tradicionales) la densidad de plantación, la poda, la vendimia y la producción máxima admitida por hectárea, son, entre otras más, competencias directas del Consejo Regulador de esta Denominación de Origen y son escrupulosamente supervisados por los técnicos del servicio de control de calidad del Consejo Regulador. Finalmente, a la vista de los informes emitidos, el Consejo Regulador es el órgano competente que otorga o deniega la calificación de los vinos.
La Marca de Calidad Vino Campo de Calatrava.
Las viñas vinieron por parte de los militares cruzados calatravos y de su abad fundador, San Raimundo de Fitero, fundador de la Orden de Calatrava. Es la “marca”, más joven de las tres, fue reconocida como tal el pasado 31 de marzo de 2011, por la que se define y establecen las normas al uso de la Unidad Geográfica menor Campo de Calatrava para los vinos de la IPG, promoviendo su comercialización y expansión en los mercados, así como protección y prestigio. La zona acogida a esta “marca” está situada en el centro de la mayor extensión mundial del viñedo, la comarca del Campo de Calatrava aúna en sus 2.763 kilómetros cuadrados el privilegio de sus suelos, de características volcánicas y la herencia agraria recogida por generaciones que, desde la Edad Media, han venido conformando una autética “identidad Calatrava”. Los influjos Climáticos propios de la comarca, ofrecen un fruto cuya singularidad, unida a la tradición vinícola conforma los matices de los vinos del Campo de Calatrava. Las primeras plantaciones de tinto Cencibel llegaron a estas tierras procedente de la región francesa Borgoña, y vinieron por parte de los militares cruzados calatravos y de su abad fundador, San Raimundo de Fitero, fundador de la Orden de Calatrava.
Esta
nueva Denominación acoge a 4.000 agricultores y a 6 bodegas y cooperativas,
concretamente Bodegas Amancio Menchero de Bolaños, Bodegas Naranjo, de
Carrión de Calatrav; Bodega y Viñedos dehesa de Hilares, de
Almagro; Cooperativa Integral Ntra. Sra. Del Socorro de Argamasilla de
calatrava; Cooperativa Oleovinícola del Campo de Calatrava, de Bolaños y Cooperativa
Virgen de loa Nieves de Almagro.
Las
primeras plantaciones de tinto Cencibel llegaron a estas tierras procedente
de la región francesa Borgoña, y vinieron por parte de los militares cruzados
calatravos y de su abad fundador, San Raimundo de Fitero, fundador de la
Orden de Calatrava.
b)
Los
aceites y su peculiaridad gastronómicos en la comarca calatraveña y sus
alrededores. Después de Andalucía, esta región en su conjunto es la segunda
productora de productos oleícos. Estos
olivares se mencionan en documentos mozárabes y en el tratado agrícola “Ibn
Walic”, después del siglo XIII en las Células Reales nuevos términos
municipales que producen aceites muy
cuidados como poblaciones en las estribaciones de Montes de Toledo, umbría de
Sierra Morena, Centro y Norte de Ciudad Real, “uno de los aceites mejores del
mundo por sus delicados sabores y aromas de la variedad cornicabra”.
En
la actualidad, el interés de los consumidores por la agricultura ecológica
está facilitando en la comarca la elaboración de algunos aceites de calidad
extraordinaria.
Denominación de Origen Aceite Campo de Calatrava .
El
común de los aceites de oliva virgen extra producidos en Campo de Calatrava
presenta una marcada presencia a frutos verdes de aceitunas, manzanas y otras
frutas.
El BOE, publicó en mayo de 2008 la Orden que autoriza a certificar aceite con esta Denominación de Origen, Están acogidas 8 cooperativas y empresas de la comarca que abarcan 22.072 ha. Y unos 85.000 olivos, produciendo 5,2 millones de kgs. De aceite.
La
Zona de producción, elaboración y envasado de aceite de D. de O. “Campo
de Calatrava” se extiende por los términos municipales de Aldea del Rey,
Almagro, Argamasilla de Calatrava, Ballesteros de Calatrava, Bolaños de
Calatrava, Calzada de Calatrava, Cañada de Calatrava, Carrión de Calatrava,
Gránatula de Calatrava, Miguelturra, Moral de calatrava, Pozuelo de
Calatrava, Torralba de Calatrava, Valenzuela de Calatrava, Villanueva de San
Carlos y Villar del Pozo.
El
común de los aceites de oliva virgen extra producidos en Campo de Calatrava
presenta una marcada presencia a frutos verdes de aceitunas, manzanas y otras
frutas. La singularidad del Campo de Calatrava, rica tierra de origen
volcánico, unido a ser una zona de transición entre dos zonas de
producción monovarietales. Toledo con la variedad cornicabra y Jaén con la
variedad picual, permite este ensamblaje natural como principal seña de
identidad.
Denominación de Origen Aceite Campo
de Montiel.
Presentan intensidades considerables de frutado, destacados amargos y picantes, con matices propios de las variedades Cornicabra y Picual
Aceite de oliva virgen extra obtenido del fruto del olivo, de las variedades Cornicabra, Picual, Manzanilla, Arbequina y Local, por procedimientos mecánicos o por otros medios físicos que no produzcan alteración del aceite, conservando el sabor, aroma y características del fruto del que procede.
Características:
Presentan intensidades considerables
de frutado, destacados amargos y picantes, con matices propios de las
variedades Cornicabra y Picual, y en menor medida, manzana, almendra, propios
de otras variedades.
Zona Geográfica
La zona de producción, elaboración y
en envasado de la denominación de origen comprende los siguientes municipios
de la provincia de Ciudad Real: San Carlos del Valle, Membrilla, Santa Cruz
de Mudela, La Solana, Valdepeñas, Almuradiel, Viso del Marqués, San Lorenzo
de Calatrava, Albaladejo, Alcubillas, Alhambra, Almedina, Carrizosa,
Castellar de Santiago, Cózar, Fuenllana, Montiel, Puebla del Príncipe, Santa
Cruz de los Cáñamos, Terrinches, Torre de Juan Abad, Torrenueva,
Villahermosa, Villamanrique, Villanueva de la Fuente y Villanueva de los
Infantes.
|