miércoles, 18 de enero de 2012

Agricultura de contrastes y ganadería extensiva en Campo de Calatrava

Por cultura y tradición, el paisaje agrario del Campo de Calatrava lo constituyen los cultivos mediterráneos. Este sembrado vegetal forma un singular y complejo mosaico de formas, texturas, líneas y colores de extraordinaria belleza, fruto de la combinación de viñedos, cereales, olivares, barbechos y los nuevos cultivos introducidos con los regadíos. La diversidad paisajística se hace aún mayor con la gran multitud de formas de cultivar, producir y elaborar propia de los distintos lugares de esta comarca. La agricultura y la ganadería calatraveña continúan siendo parte fundamental de la organización y de la economía, ocupando en el noreste de la comarca el 8,9%  de la población, un punto menos que en la región, 9,9% (2011) y muy superior al país, 4,5%  de ocupación en el sector primario. Mientras, en el suroeste de ésta se llega al, 16%, población que se dedica a la agricultura, muy superior al contexto, más propio de una sociedad preindustrial. Cuando nos desplazamos de la zona noreste con una agricultura dinámica a la otra  parte del suroeste y sureste con una agricultura de subsistencia, el contraste  de estos opuestos se hace patente y percibes que estás en otra época sintiendo un no sé qué especial. Te das cuentas que esos pueblecitos ya muy despoblados son bellísimos justo “por lo que no tienen”. Su supervivencia vendrá con la puesta en funcionamiento de otras formas: defensa de la imagen, turismo rural, conservación del medio, el interés cultural, en definitiva “una revolución blanca”.
 LOS PUEBLOS DEL NORTE DE LA COMARCA CON UNA AGRICULTURA DINÁMICA Y MUY PRODUCTIVA TENDRÁN QUE SEGUIR APOSTANDO POR ELLA  PARA CUBRIR EL ALTO CONSUMO CON PRECIOS MÁS ASEQUIBLES; MIENTRAS LOS DE LA PARTE SUR TENDRAN QUE ACUDIR A UNA AGRICULTURA DE TIPO "REVOLUCIÓN BLANCA" DE PRODUCIÓN MAS ARTESANAL SIN ADITIVOS, MAS SANOS, CON MENOR PRODUCCIÓN Y CON PRECIOS MÁS ELEVADOS.
                                                                              
Históricamente, la agricultura en esta comarca ha tenido elementos físicos desfavorables, la rigurosidad térmica y escasa pluviometría han condicionado la capacidad de innovación y el desarrollo agrario. A favor, la ausencia de fuerte pendientes y la existencia de aguas tanto superficiales como subterráneas, La conversión del secano en regadío, en la última década, ha supuesto un fuerte proceso de inversión y transformación del espacio agrícola, así como la estructura territorial y socioeconómica, a pesar del desequilibrio del medio y la sobreexplotación del acuífero “Sistema 23”.
  • LA TASA DE DEPENDENCIA EN ESTA COMARCA ES GLOVALMENTE SUPERIOR AL 50%, LOS MUNICIPIOS DEL SUR DE LA COMARCA ESTAN POR ENCIMA DEL 60%  COMO ALDEA DEL REY, BALLESTEROS, CALZADA, MORAL, VALENZUELA, VILLANUEVA DE SAN CARLOS Y VILLAR DEL POZO, ENTRE OTRAS LOCALIDADES.
  •                                                                                   
    El grado de envejecimiento  (pob.>64/pob.total)x100 , tiene de media 17,98; pero los porcentajes son superiores  al 25% en municipios menores de 2000 habitantes, Gránatula, Valenzuela, Aldea, Villar del Pozo y CañadaTambién son elevados los porcentajes para Calzada y Moral. La Tasa de Dependencia (Pob.<15+pob.>64/pob. a 65 )x100, es globalmente superior al 50%. La mayor tasa la presenta Gránatula de Ctrava. Con el 85% y la menor Miguelturra con el 42% y por encima del 60% están Aldea del Rey, Ballesteros, Calzada, Moral, Torralba, Valenzuela y Villar del Pozo.  

En la SAU (Suelo agrícola utilizado),  se ha producido un incremento de las tierras labradas entre 1.989-1.999  cercano al 10%, debido a las ayudas europeas por superficie y la conversión del secano en regadío. La estructura agraria presenta una gran atomización y concentración de la tierra por un lado y, por otro, abundan las grandes propiedades como las dehesas o quinterias. la media de hectáreas por unidad de explotación es  de 24,8 ha. Frente a la autonomía, 33,93 ha. Y el país 23,8 ha., (INE 2007).
 Los cultivos con mayor tradición e interés social, el viñedo, el olivar, el cereal y los de nueva implantación de regadío. Han experimentado un proceso de reconversión en pro de una mayor producción  y, con el objeto de una mejor comercialización, se han implantado nuevas variedades y mayor mecanización.  Han establecido denominaciones de origen y otras alternativas y calidades con la agricultura ecológica.
                                                      EL BOMBO, CONSTRUCIÓN POPULAR   
 

ENTRE LAS CONSTRUC CIONES POPULARES EN ESTOS CAMPOS ESTAN, LOS "GANGOS" O CHOZOS, LOS BOMBOS, LAS CASILLA CON O SIN CORRALA Y LAS QUINTERIAS, ENTRE OTRAS.


                                                           El viñedo


Se ha extendido por esta comarca con 48.518 ha. (Fondo de Garantía Agraria, 2010), ocupando el 30% de la SAU y con una producción superior a  1.341.600 Hlts.  Una actividad agrícola muy extendida en la comarca, afecta a, 3.573, ocupados y a, 557,  empresas del sector primario. Muchas de ellas familiares en la que se comparte muchas  tareas y, sobre todo, la vendimia constituye un memento de encuentro y participación en esa especie de rito instaurado en la familia.
           

                                                    ANIMALES DE LABOR Y HOMBRE  AL UNÍSONO.                                         
Las variedades más extendidas y adaptadas al medio, la airen para las blancas cuyos caldos hasta mediados del siglo XX se conocía como “Blanco España” tanto en el centro de Europa como en Ultramar. La cencibel, para los tintos. Estas antiquísimas variedades están dejando paso a otras más demandadas  “Cabernet”, “Merlot”, Macabeo ”, etc. Se cultivan mecanizadas en espaldera y con riego por goteo. “Mancha” es la Denominación de Origen establecida con las indicaciones geográficas y los “pagos” vitícolas establecidos. Campo de Calatrava cultiva 14.756 ha., un 3l,18% de su SAU (2010).  Ciudad Real es la provincia que mayor cultivo concentra el, 62% del viñedo de regadío y el 26% del de secano.
                                                                        
                                                                   HISTORIA DEL VIÑEDO
El la biblia, una historia con 3.000 años de antigüedad, encontramos frecuentes testimonios: “Noé comenzó a cultivar tierra y plantó una viña”  (Gen. 9:20), “Mas bebiendo el vino se embriagó y se quedó dormido en medio de su tienda” (Gen. 9:21). Hacia el año 2000 a. de C. los fenicios llevaron el vino a Grecia, donde su bebida debió tener gran importancia. Homero lo cita en su obra y Dionisio fue el dios del vino. El cultivo de la vid, de Grecia pasó a Roma, donde el vino se consumía en grandes cantidades y donde las bacanales eran fiestas en nombre de Baco. Cuando los bárbaros invadieron Europa, el cultivo de la vid pasó por una fase crítica… y es la Iglesia  Católica quién con su simbolismo mantiene el cultivo de la vid. La invasión árabe y la prohibición mahometana de beber vino fue un duro golpe para el cultivo de la vid. Cuando Alfonso X el Sabio, ocupó tierras en el sigloXIII vuelve en todo su esplendor el cultivo de la vid. En los siglos XV y XVI se establecieron en Cádiz comerciantes ingleses que llevan los vinos de Jerez a su país. Fue en el Siglo XVIII, cuando Cataluña, inició la producción capitalista, operando a partir de la intensificación y especialización de los cultivos (viñedos y frutales).  En el siglo XIX se produce una regresión por la aparición del “oidiun”. La primera legislación sobre el cultivo de la viña aparece en 1891; pero es en  1932, cuando aparece el  primer “Estatuto de la Viña, del Vino y Alcoholes”.

                                                                          PLANTACIÓN EN BAJO, VARIEDAD AIREN
                                                                                      
                                                                       El olivo
El olivar es un cultivo que, aparte de su valor sociológico, como generador de mano de obra y su indudable repercusión en la economía de esta comarca, tiene un valor patrimonial en el paisaje de nuestras tierras y en el uso de su aceite, que forma parte de nuestra cultura. El olivar en esta comarca ha experimentado una intensa expansión debido a las oportunidades del mercado, a las ayudas Europeas, y el carácter extensivo y mecanizado de su cultivo. Entre el 1990 y el 2010, la superficie olivarera no ha parado de aumentar en toda la región tanto en secano  hasta un 24% (292.032 ha.) como en regadío se ha multiplicado por nueve, ( 20.935 ha.). En la Comarca, después de los herbáceos, el olivo ocupa la mayor extensión, 34.443 ha. Un 64,33% de la SAU.

                                             EL ACEITE DE OLIVA EN LA HISTORIA.
El cultivo privilegiado en los países mediterráneos, que durante siglos ha servido como alimento, para el alumbrado, para ungüentos medicinales, y hasta como líquido revitalizador para el organismo humano. En los países de oriente próximo se encuentra el origen del olivo silvestre y su cultivo se inicia en Siria, Líbano, Israel o en Grecia arcaica, hace unos 6000 años. La veneración que los griegos sentían por el árbol motivó las primeras medidas protectoras, sancionando a los propietarios que arrancasen sus olivos. La paloma soltada por Noé, vuelve con una rama de olivo. Su cultivo se introdujo en Italia hacía el siglo VII a. de C., alcanzando su máxima expansión a lo largo de los siglos II y III d. de C. en los inmensos territorios del Imperio Romano. El más antiguo libro de cocina que se conoce del siglo I “ De Re Coquinaria” habla del aceite de Hispania, entre las recetas, el suculento pollo “pollo leucoromus al aceite”. La dieta del campesino como en Grecia era pan, aceite, vino, sal y aceitunas.
Durante la época visigoda el olivo fue avanzando, existiendo, ocupó zonas  montañosas y  de climas menos favorable. La dieta de los hispanos, a juzgar por la comida de los monasterios: pan, vino, aceite acompañado de verduras y legumbres.  Con el Islam la cultura del aceite se extiende. El Idriss, señala la existencia de plantaciones en Lérida, Jaca y  Mequinenza. En el reinado de los Reyes Católicos el gazpacho con aceite y vinagre era el alimento básico de las poblaciones rurales en Andalucía y Extremadura.

                      Los cultivos herbáceos: Los cereales


Los cultivos principales que “ocupan la tierra” de labor son, entre otros, el trigo, la cebada, la avena y, en regadío, el maíz.  El laboreo se realiza con tractores y cosecha mecanizada. En general se sigue la rotación año y vez en los secanos y, en regadío,  la rotación cereal y leguminosa. Entre las variedades de trigo más cultivada están el Calatrava, Panés, Dimás, Aragón, Impeto, Negrillo, etc. En cebada destacan “Del País”,  Pallas, Beca, Grignon, Wisa, Albacete, etc.
Dentro de este apartado, herbáceos, merece una especial atención el análisis del cereal  que acapara entre el 40 y 42% en la comarca del Campo de Calatrava y, como después veremos, Campo de Montiel. En el contexto de los cereales la cebada sobresale claramente en el Campo de Calatrava, plantada en más de  ¾  partes de sus tierras cerealista. La barbechera destaca en los Montes Norte y Campo de Calatrava rebasa a la comarca manchega, pese a que ésta duplica en extensión a las primeras.
                                 LOS AÑOS 60,  GALERA CARGADA DE CEREAL PARA UN CONCURSO

                         
                                                   
                                                                   HISTORIA DEL CEREAL
Los egipcios, los sumerios, los persas, los arameos, los hebreos, los fenicios, los griegos y los romanos hicieron del  trigo su alimento principal. Durante la Edad Media y, aún hasta  mediados del siglo XVIII, las buenas o malas cosechas, daban lugar a hambres y epidemias… La agricultura era rudimentaria y además de sacar poco rendimiento a las tierras, exigía el descanso permanente de la  tercera parte de  la parcela. Por consideración a los pobres en Israel tenían prohibido cortar el trigo hasta el suelo y recoger las espigas caídas (Lev. 23:12). En tiempos bíblicos  el grano se trillaba batiendo las gavillas y para mayor escala se utilizaba una superficie plana  y amplia la “era” (Rut 3:2), (Reyes 24: 18-25). Después seguía el proceso de aventarla, consistía en echar el grano y la paja al aire para que el viento se llevara todo, menos los granos bien llenos que caían al suelo de nuevo.

Limitaciones humanas como el éxodo rural y el envejecimiento de la población agraria activa han conducido a que las potencialidades de esta comarca se hayan centrado en la calidad, en la singularidad de determinadas producciones  y en la mejora de las explotaciones para hacerlas más competitivas y sostenibles
JUNTO A ESTA AGRICULTURA MUY CONTRASTADA ENTRE EL NORTE Y EL SUR DE LA COMARCA, EXISTE UN GRAN POTENCIAL DE GANADERIA EXTENSIVA CON EL SISTEMA DE DEHESAS, RASTROJERAS Y TRASHUMANCIA.
                      
                                 Una ganadería de carácter extensivo

En la ganadería la especie más representativa es la ovina, objeto de la literatura cervantina y la tradición histórica con la trashumancia y su extensa red de cañadas y veredas para conducir los rebaños a los pastos y rastrojeras de esta comarca en tiempo de la Mesta. La oveja “manchega” tiene la tradición, la imagen y la calidad de algunos de sus productos como el cordero y el queso manchego.  Ambos productos están registrados con sus respectivas Denominaciones de Origen.
                                    AÑOS 60, ORDEÑO EN LA DEHESA DE ZACATENA
                                                                                    
                                                FISONOMIA DE LA OVEJA MANCHEGA
Dentro de la tipología de las razas de la ganadería ovina se encuentra la “manchega” que procede del gran tronco “entrefino”, que en unión del merino, churo e ibérico, forman los antepasados de todo el ovino español. Este tipo de oveja caracterizado por su vida sedentaria, ha mantenido un perfecto maridaje con la agricultura, aprovechándose de sus subproductos y abonándola con su estiércol.
Debido a sus peculiaridades rústicas, encuentra su habita idóneo en regiones como ésta áridas de climas extremos. La raza manchega representa el 90% del conjunto de las razas que pueblan nuestra región. Su fisonomía es la de un ovino de perfil convexo y alargado con una cabeza ausente de lana y cuernos, -tanto en el macho como en la hembra- con un hocico pequeño, orejas grandes y estrechas, y un largo cuello. Su tronco es lago y está recubierto de lana con una longitud de pelo de unos 8 cm., sus extremidades son largas y finas, teniendo en sus extremos unas proporcionadas e iguales pezuñas.
 
  LA CABAÑA GANADERA EN ESTA COMARCA HA CRECIDO ENTRE EL 2002-2007 Y SU POTENCIAL  ESTÁ AÚN POR TOCAR TECHO EN UNA ZONA DONDE LA AGRICULTURA ES MUY DINÁMICA  ESTÁ POR EXPLOTAR  EN PLENO RENDIMIENTO EL SISTEMA DE LA RASTROJERA EN LA PARTE NORTE Y LOS SISTEMAS DE LA DEHESA Y LA TRASHUMANCIA EN  CAMPO DE CALATRAVA.                                                 
El ovino en esta comarca, en su parte más accidentada, ha estado acompañado tradicionalmente del caprino, mucho más ágil y saltarín para manejarse entre los peñascos y  cuarcitas de las serretas. Hasta el punto, como dicen los pastores del lugar, llegan los animales a “empeñonarse”, saltando de peñasco en peñasco en un momento dado no saben desandar lo andado y se lanzan desde los escarpados al vacío. El ganado bobino, se encuentra en la comarca, la raza frisona para leche y cruces extranjeros  dedicados a la carne, aunque por su singularidad son más interesantes las esplotaciones con ganado autóctono de raza Avileña,  Morucha  y Negra Ibérica.

Los sistemas de pastoreo rastrojera, dehesa y trashumancia con todo el entramado de cañadas, veredas y cordeles tan importante aquí, sobre todo, en otra época tienen entidad para abordarlos en un próximo apartado.


                                                                                   Nogalera

      

No hay comentarios:

Publicar un comentario